Este trabajo es producto de diversos momentos de más de treinta años de experiencia en el trabajo grupal. Las ideas contenidas en él remiten de una manera u otra a la operatividad grupal.

Operatividad es un guiño doble. Referencia la técnica de grupo operativo creada por Pichon-Rivière y da posicionamientos y lógicas por medio de las cuales el lector pueda verse y ubicarse en el estar como coordinador grupal.

Este libro aborda tres perspectivas grupales: el coordinar, la clínica, la formación.

La primera trabaja la teoría y técnica del grupo operativo y otras formas de intervención del coordinador.

La segunda historiza la clínica grupal argentina y aborda luego la tarea como eje del trabajo grupal, diferencia urgencia de emergencia y repiensa posibilidades y límites de los mal llamados grupos de autoayuda.

La tercera interpela los avatares y contradicciones que habitan una formación, para trabajar luego el sentido e importancia de la revisión conceptual.

No se considera que haya una teoría única que dé cuenta del acontecer grupal, sino una mirada minimalista, escuchar un problema, pensar sus múltiples aristas posibles, volverlo a pensar diferente con sus posibles variaciones. Para esto, los compañeros de juego son las teorías con las cuales dialogar, autores interrogados que sostienen el preguntar.

Se utiliza la metáfora de la cocina para la didáctica como modo de trabajar en la formación y la supervisión de profesionales en el campo psi. Se trata de mostrar el cómo pensar las intervenciones, cuáles son las lecturas del acontecer grupal. Este trabajo de “cocina” invita a un acercamiento a la tarea grupal, a visitarla, a entrar en ella.