Dra. Gladys Adamson
El término Ciencia proviene del latín scientia «conocimiento» derivado de sciens, -tis, «el que sabe» participio activo de scire «saber» Etimológicamente por lo tanto ciencia significa «el saber». Los griegos empleaban las palabras conocimiento y saber y no el concepto de ciencia como lo entendemos hoy.
Platón diferenciaba el saber de la opinión, la doxa que ubicaba entre la ciencia y la ignorancia. En el pensamiento griego, Platón y Aristóteles si bien desarrollaron un pensamiento metódico y teórico, este saber no distinguía claramente entre la Ciencia y lo filosófico. Es muy difícil por ejemplo establecer esta distinción en la Física de Aristóteles.
Esta diferencia entre Ciencia y Filosofía se establece en la modernidad. Es allí donde se sientan las bases de lo que hoy conocemos como Ciencia. Lo que hoy denominamos Ciencia tiene un sentido más restringido y nació con la Modernidad, entre los siglos XVI y XVII a partir de Copérnico, Galileo Galilei, con Newton, Kepler y a nivel metodológico Descartes. Ellos sientan las bases de la Ciencia moderna.
Epistemología:
Los griegos utilizaron las palabras conocimiento y saber. A menudo se ocupaban de problemas gnoseológicos, o sea problemáticas que hacen a qué es el conocimiento, cómo se funda, ¿cómo es posible el conocimiento? Sin embargo, las problemáticas gnoseológicas, acerca del conocimiento no se distinguen claramente de problemáticas ontológicas, o sea relativas al ser. La pregunta “¿Qué es el conocimiento?” no se distinguía claramente de la preocupación de que es la realidad y esto se mantuvo durante toda la Edad Media. Esto no quiere decir que algunos filósofos medievales como San Agustín, por ejemplo. no dedicaran muchos esfuerzos a esclarecer la posibilidad o imposibilidad del conocimiento y los distintos tipos de conocimiento.
Solo en la época moderna a partir de Descartes, Leibniz, Locke, Berkeley, Hume y otros el problema del conocimiento se convierte en problema central dentro de la filosofía. Son autores que han desplegado mucho esfuerzo teórico en cuestiones relativas al «método» y a la «estructura del conocimiento». Pero es en Kant que el problema del conocimiento comenzó a ser objeto de una «teoría del conocimiento»
La palabra epistemología es sinónimo de gnoseología y ambas designan a la teoría del conocimiento. En español y en italiano se emplea gnoseología en alemán se utiliza teoría del conocimiento y en inglés se usa con más frecuencia epistemología. Hay un cierto acuerdo en español de emplear gnoseología para la teoría del conocimiento en general, en cualquiera de sus formas y epistemología para designar la teoría del conocimiento en la ciencia.
Algunos reducen la teoría de Kant a la teoría del conocimiento. No hay acuerdo en esto pero sí debemos decir que ella ocupa un lugar central en su filosofía. Kan dejó sentadas las bases para un privilegio de las teorías de conocimiento en el mundo moderno y diferente a la importancia que la ontología tenía para los griegos.
Ciencia Moderna:
El paradigma que corresponde a la ciencia moderna es el modelo físico-matemático. Hacia fines del siglo XVIII otras disciplinas, como la química, la biología y las ciencias sociales fueron desarrollándose y lograron ser incluidas en el concepto de ciencia con distinta fortuna. Por algo se las denomina «ciencias duras» a las naturales y «blandas» a las sociales.
Rubén H. Pardo distingue:
Ciencias formales:
Objeto: entes formales, signos vacíos, carentes de contenido empírico Método: demostración lógica Enunciados: analíticos o tautológicos Verdad: necesaria y formal, coherencia lógica Ejemplos: lógica y matemática
Ciencias Fácticas:
Objeto: entes empíricos, hechos, procesos Método: contrastación empírica (observación y experimentación) Enunciados: sintéticos o denotativos Verdad: contingente y fáctica (siempre provisoria y contrastada empíricamente Ejemplos: ciencias naturales y sociales
La diferencia entre las Ciencias humanas y Ciencias Naturales se estableció a fines del siglo XIX a través de la obra de Dilthey.
Actualmente las ciencias se distinguen en ciencias formales (lógica, matemáticas), Ciencias naturales (física, química, biología) y sociales o humanas (economía, sociología, antropología, psicología, psicoanálisis, historia, lingüística, derecho, educación, política, comunicación, geografía, psicología social etc.)(1)
Eliseo Verón distingue a las ciencias en función de la mayor o menor participa
ción de los sujetos en la investigación. De acuerdo a esta distinción tendríamos las ciencias de baja pertinencia: las naturales y las ciencias de alta pertinencia: las sociales o humanas.
Las ciencias naturales y sociales también suelen ser denominadas como ciencias fácticas ya que se caracterizan por la confrontación de sus hipótesis con la experiencia ya sea para ratificarlas o rectificarlas. Las Ciencias Sociales se ocupan de hechos sociales y delimitan allí su sector de la realidad. Aquí corresponde hacer una aclaración.
Hay dos concepciones respecto de la realidad: 1) que la realidad debe ser descubierta o bien 2) que la realidad se construye a partir de las hipótesis científicas.
Por otro lado, la realidad es tan compleja que no se puede hablar de una realidad sino de fragmentos de la misma, parcialidades.
En la concepción clásica de la ciencia moderna (la que surge en el siglo XVII y cuyo paradigma es la física de Newton) esta debía ser capaz de 1) describir una serie de fenómenos, 2) ser comprobables por medio de la observación 3) poder ser sometidas a la experimentación 4) que permitan la predicción ya sea completa o estadística de acontecimientos futuros.
Epistemológicamente hablando la base empírica de las ciencias sociales pueden ser los datos obtenidos en la vida cotidiana y que son conocidos a través de la observación. Según Klimovsky es aquella información que sin teorías científicas puede ser aceptada por la comunidad científica y que es presentada a través del lenguaje ordinario de la vida cotidiana.
Dice Esther Díaz en «Metodología de las Ciencias Sociales» (Ed. Biblos) «La descripción de la realidad social por parte de las ciencias sociales debe a su vez extenderse ante el hecho de que el conocimiento de esa realidad procede no sólo de las ciencias sociales sino del pensamiento normativo y de la producción cultural».
En 1938, Reichenbach planteó en su libro «Experience and Prediction», en relación al conocimiento científico la diferencia entre contexto de descubrimiento y contexto de justificación. El primero se refiere a las circunstancias en las cuales el científico arriba a sus hipótesis o conclusiones y el segundo se refiere a todo lo relativo a la validación de dicho conocimiento. Klimovsky introduce también el contexto de aplicación que concierne a las aplicaciones de los conocimientos y al aspecto «tecnológico».
Desde la concepción de las Ciencias Sociales se considera que hay un campo de observación pero que el observador se halla incluido en él. En este campo de problemáticas a investigar confluyen aspectos cualitativos y cuantificables, y también lo azaroso. El campo a investigar se halla en un cierto orden-desorden, habrá certidumbres e incertidumbres. Partimos de la característica multidimensional de los objetos a investigar, que se hallan en la realidad siendo ésta además histórica e irrepetible.
En la ciencia moderna el conocimiento científico es 1) el que se busca deliberadamente 2) es sistemático, busca una articulación e interdependencia con otros conocimientos 3) busca estar fundamentado, que posea coherencia lógica y verificación empírica, 4) capacidad explicativa y predictiva mediante leyes de la realidad 5) que desarrolla un pensamiento metódico, reflexivo y que pueda reflexionar críticamente acerca de si misma y 6) busca ser objetivo. Este último punto es polémico pues las ciencias naturales han identificado el concepto de objetividad con neutralidad y con ello con falta de implicación ideológica o política del científico.
Cada época histórica fue creando distintos fundamentos para dar cuenta de aquello llamado ciencia. Es lo que Th. Kuhn denomina “paradigmas científicos”.
Referente epistemológico actual:
El contexto actual de debate epistemológico es sumamente fructífero para las Ciencias humanas y la Psicología Social en particular.
Si bien la idea de ciencia puede establecer su origen en el pensamiento griego y se puede decir que a partir de ello forma parte de la cultura occidental, no todos los momentos históricos sociales han definido a la ciencia de la misma manera.
Se podría definir de manera esquemática dos grandes concepciones históricas acerca de la ciencia: 1) una concepción premoderna desde el siglo IV antes de Cristo hasta el fin de la Edad Media basada en el pensamiento aristotélico y 2) una concepción moderna donde la ciencia emerge como producto de un pensamiento racional y como modelo de todo saber. Surge en los siglos XVI y XVII a partir de las investigaciones de Galileo Galilei, del método de Descartes y el desarrollo de la física de Newton unida al éxito de las ciencias de la naturaleza. Este paradigma científico se extiende hasta el siglo XX. La razón se erige en una nueva deidad y es el referente de todo lo considerado objetivo, verdadero, científico. El poder de la razón además establece leyes universales que permiten el dominio de la naturaleza y el desarrollo de la técnica que prometía el progreso social indefinido.
Al decir de Illya Prigogine, se consideraba verdadero, objetivo, científico todo lo que pudiera ser clasificado, formalizado y matematizado. Debido al éxito de las Ciencias Naturales su método, experimentalista, se transformó en el único método reconocido de validación del conocimiento científico.
Este paradigma científico moderno ha entrado en crisis, y con él las posturas más racionalistas.
Desde las mismas «ciencias duras» se han puesto en cuestión concepciones que hasta ese momento estaban sacralizadas como la fé ciega en el determinismo, en la neutralidad del observador, la armonía planetaria, la ausencia de azar y el imperio de las leyes naturales. Desde las mismas ciencias naturales se plantean nociones como la de la auto-organización de la materia a partir del caos y el debate alrededor del concepto de leyes universales inmutables para los fenómenos naturales.
Illya Prigogine, Premio Nobel de Química de 1977, a partir de su investigación acerca de las estructuras disipativas, establece nuevos paradigmas científicos en los que, en rigor, aquello que es propio de las Ciencias Sociales: la presencia ineludible de lo complejo, el azar, el tiempo, el cambio y los procesos, las leyes de probabilidad, los procesos irreversibles, lo que no se puede predecir con exactitud, la inclusión del observador, etc., aparecen como propias también de la práctica científica de los investigadores en Ciencias Naturales.
Aún luego de esta crisis de los paradigmas científicos, los epistemólogos no niegan que el objetivo de toda ciencia sea una indagación causal y la búsqueda de predicción de los fenómenos, pero desde una epistemología contemporánea se enfatiza que la ciencia es sobre todo un saber crítico, consciente de su provisoriedad y que debe renunciar a toda idea de certeza.
La idea de certeza para esta concepción queda más en el terreno de la ilusión, de una ilusión de completud tranquilizadora que cierra al científico a lo nuevo y dogmatiza sus proposiciones.
Se modifica la idea de un objeto recortado con precisión como propio de la ciencia y surge la idea que cada disciplina indaga y reflexiona en un campo problemático; más precisamente en la conjunción de varios campos problemáticos que se hallan en conjunción-contradicción. Este nuevo posicionamiento de las disciplinas científicas es afín a la Psicología Social, ya que comprende su condición de interdisciplinariedad.
Esta posición no significa que el pensamiento científico no deba fundamentar sus afirmaciones y posee dos dimensiones o terrenos donde hacerlo: a) el terreno de la lógica y b) el de la experiencia. Desde la primera se le exigirá coherencia en sus hipótesis y proposiciones y desde la segunda se le requerirá una contrastación empírica. (La superación del empirismo no implica desechar la experiencia y con ello el valor de la praxis.)
Desde los nuevos paradigmas se considera que existe una diferencia irreductible entre las ciencias naturales y las sociales. Para el investigador en Psicología Social no existe la neutralidad del saber. Hay un vínculo estrecho entre el que conoce y las significaciones sociales del contexto que va a conocer, ya que es el mismo en que vive. El científico en Psicología Social se halla siempre implicado en su objeto de estudio.
La implicación del científico en el campo mismo de indagación se une al hecho ineludible que toda actividad humana es significativa y contiene valores, y estos valores no son universales y ahistóricos sino que corresponden a momentos históricos y a culturas determinadas.
Pierre Bourdieu señala que en las ciencias sociales el límite entre el saber vulgar y el conocimiento científico son difusos. La pertenencia al mismo magma de significaciones que el objeto a indagar puede constituirse en un obstáculo epistemológico en términos de Gaston Bachelard.
Pierre Bourdieu propone una actitud de vigilancia epistemológica que significa una reflexión sistemática acerca de las condiciones histórico-sociales en las que se produce el saber.
E. Pichon Riviere le asigna a la ciencia social un rol desalienante. El desarrollo de un conocimiento crítico que transforma la realidad tiende a cuestionar al poder y a lograr espacios de autonomía y libertad.
La Psicología Social como Ciencia:
La Psicología Social es una disciplina reciente. Como todas las Ciencias Sociales se inicia a mediados del siglo pasado. Michel Foucault señala que la evolución del saber no tiene un origen puro e iluminado sino que emerge de la voluntad de poder. Lo que impulsa al desarrollo del conocimiento es el poder. El poder entendido como dominio de la naturaleza o de ciertas problemáticas que desafían al hombre. Poder de control social.
En relación a las Ciencias Sociales no debemos olvidar que a mediados del siglo XVIII (1750) en Inglaterra se crean las máquinas hidráulicas que permitieron la producción a gran escala sobre todo en la industria textil. En 1790 la fuerza hidráulica de las fábricas fue sustituida por el vapor. En 1821 había en Lancashire 32 industrias textiles mecánicas con 5.700 telares. La producción se adelanta a la demanda por lo cual los comerciantes buscan mercados en todas partes. La industria manufacturera nacida de las invenciones mecánicas se desarrolló enormemente en Inglaterra, Francia y otros países europeos. Gran parte de la población rural vendió sus pequeñas parcelas de tierra y se dirigió a las ciudades. La clase obrera sin embargo no sacó ninguna ventaja de todos estos cambios. En 1815 se produjo la primera crisis que alteró el mercado inglés, quedando muchos obreros en la calle y provocando disturbios y destrucciones de máquinas. La causa fue la especulación de los patrones acumulando grandes existencias de producción con vistas a la exportación pero que el continente europeo no podía consumir. Otras crisis más graves se produjeron en 1820, 1825 y se extendieron a todos los países industrializados orientándose los obreros por caminos de violencia y a organizarse en asociaciones de resistencia.
Contra la pobreza extrema y las crisis económicas se levantaron escritores e intelectuales protestando contra el régimen de explotación y pidiendo la intervención del Estado. La miseria de la clase obrera y la explotación de niños y mujeres mueve a los intelectuales a reflexionar sobre ello y otros como Marx a rebelarse e intentar transformar esta realidad.
Este es el clima social en el cual surgen las primeras reflexiones acerca de la Psicología Social.
Existe una corriente sociológica que se inicia en Francia con Comte (1798-1857) Discípulo de Saint Simón y que reflexiona acerca del individuo y la influencia o condicionamiento social.
Continúa en Inglaterra con John Stuart Mill (1806-1873) y luego con Gabriel Tarde (1843-1904) y su famosa polémica con Durkheim (1858-1917), Gustave Le Bon (1841-1931) y culminó en Estados Unidos con la Escuela del Interaccionismo Simbólico cuyos fundadores son Cooley (1869-1929), William I. Thomas (1863-1947) y sobre todo George Mead (1869-1931).
La Corriente Psicológica de la Psicología Social reconoce sus antecesores en Wilhelm Wundt (1832-1921) y continúa con William McDougall (1871-1938) en Inglaterra, Floyd Allport en Estados Unidos y culmina con Kurt Lewin el creador del término “Dinámica de Grupo” y el que funda la Psicología Social como disciplina que puede intervenir transformadoramente en la organización social desde una incidencia microsocial.
En síntesis en la Psicología Social académica se desarrollaron dos tendencias, una más sociológica que culmina con este gran creador que fue George Mead y una corriente más psicológica donde ubicaríamos a Kurt Lewin también en EEUU.
La diferencia que nos importa de una u otra corriente es en cuanto a la concepción del hombre que sustentan. Una cosa es considerar al hombre como un individuo influido por su ambiente pero donde se lo sigue considerando como originariamente individuo y otra es tener una concepción de sujeto social.
Para George Mead, fundador del interaccionismo simbólico, el sujeto es sujeto social. Deviene en sujeto a partir de su interacción con otros. Enrique Pichon Rivière adhiere a esta corriente. Su concepción del hombre es la de un sujeto social. Un ser que inexorablemente y sólo por su condición social puede devenir en humano.
La Psicología Social de Enrique Pichon Rivière:
El Esquema Conceptual Referencial y Operativo de Enrique Pichon Rivière es un cuerpo conceptual, un conjunto de conocimientos articulados entre sí, que contiene una sistematización conceptual en referencia al campo específico de la Psicología Social. En este sentido estos conceptos son producidos por E.P.Rivière para dar cuenta de la praxis concreta en el campo específico psicosocial.
Su ECRO da cuenta de:
– Una concepción de Sujeto como sujeto social
– Una concepción del mundo moderno como dimensión simbólica producto de una construcción social en permanente transformación.
– Una concepción de Desarrollo humano.
– Una concepción de Salud como praxis mutuamente transformante con el medio
– Una concepción de enfermedad como clausura y estereotipia
– Una metodología dialéctica que da cuenta de los procesos de transformación cualitativos a partir de campos de tensión contradictorios.
– Una técnica de intervención que incluye elaboraciones de una logística, una estrategia, una táctica y una técnica específica.
E.Pichon Rivière concibe a su ECRO como un sistema abierto donde producto de la praxis son posibles procesos de ratificación o rectificación del esquema conceptual. Producto de dicha praxis «en una continua realimentación de la teoría a través de su confrontación con la práctica», lo denomina actitud de autocrítica e implica la posibilidad reflexiva como actitud científica.
Su sistematización conceptual, su construcción lógica, lo hace aprehensible y transmisible. Sin dicha sistematización no cumpliría uno de los requisitos básicos de toda disciplina científica.
El requisito de fundamentación y de verificación en la realidad E.P. Rivière lo concibe como criterio de operatividad. El criterio de verdad es la operatividad: «no nos interesa sólo que la interpretación sea exacta, sino fundamentalmente nos interesa la adecuación en términos de operación».
Su conformación interdisciplinaria se apoya en la Psicología Social, el Psicoanálisis y el Materialismo Histórico a través de George Mead, Kurt Lewin, S.Freud, M. Klein, C.Marx, J.P. Sartre, H. Lefrevre etc.
El criterio de operación es concebido como producción planificada de cambio en relación al logro de los objetivos propuestos. Toda investigación coincide con una operación. E.P.Rivère toma el concepto de indagación acción de K. Lewin. «En el terreno de las ciencias sociales no hay indagación que no promueva una modificación».
Dice E.Pichon Rivière «La construcción de un ECRO nos obliga a la definición del campo operacional, de la metodología y a una evaluación de la operación». El criterio de evaluación se establece en función del cumplimiento de los objetivos propuestos y estos en relación a una adaptación como la posibilidad de promover una modificación creativa o de adaptación activa a la realidad. Esto hace a la Psicología Social direccional y significativa en relación a un cambio».
Propone incluir no sólo las estructuras conceptuales de una ciencia sino los elementos subjetivos, la verticalidad del investigador y allí incluye elementos emocionales, motivacionales, su propia experiencia de vida que va a determinar «modalidades de abordaje de la realidad».
(1) J.Lacan se opone a la denominación de Ciencias Humanas, prefiere denominarlas Ciencias Conjeturales o Ciencias de la Subjetividad y diferenciarlas de las Ciencias Exactas.
Bibliografía:
J.Corominas: Diccionario crítico etimológico de la lengua castellana. Ed. Gredos. Madrid. 1954
José Ferrater Mora: Diccionario de Filosofía. Editorial sudamericana Buenos Aires. 1975
Esther Díaz: «Metodología de las ciencias sociales» Editorial Biblos. 1997
E. Pichon Rivière: «Concepto de ECRO» Revista Temas de Psicología Social Nº 6 Octubre 1984
Dylan Evans: Diccionario Introductorio de Psicoanálisis Lacaniano Ed. Paidós 1996
Zito Lema: «Conversaciones con E. Pichon Rivière» Ed. Nueva Visión 1976.
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