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El liderazgo desde la Psicología Social de Enrique Pichon Rivière

La concepción de liderazgo en Enrique Pichon Rivière es compleja y depende del ámbito en el que se la piense.

Cuando piensa a la Sociedad lo hace en términos psicosociales por lo cual la dimensiona en distintos ámbitos: el psicosocial (individual), el grupal, el institucional (organizacional) y comunitario. El sujeto psicosocialmente concebido, el sujeto del vínculo es considerado en referencia a estos ámbitos. Esferas sociales con lógicas particulares y diferentes pero imbricadas entre sí.

Inexistencia de un líder

En primer lugar piensa una trama vincular sin un líder.  Al ámbito grupal lo piensa sin líder. Cuando diseña el grupo Operativo lo hace siguiendo el modelo del Grupo Comando. En este sentido se diferencia netamente de S. Freud quien había pensado  el modelo de los colectivos humanos en referencia al ejército: esto es un líder ubicado en el Ideal del Yo de cada integrante de la masa que por identificación quedan ligados compartiendo este mismo Ideal.

En el Grupo Operativo no hay un líder. El liderazgo, el referente, el que señala el rumbo a seguir es la Tarea, es el Objetivo que se propone ese  conjunto humano. Esa es la importancia del concepto de Tarea. Enrique Pichon Riviere piensa al grupo centrado en una Tarea, no centrado en el individuo (Grupo Terapéutico) ni Grupo centrado en el grupo (K. Lewin y el psicoanálisis aplicado a los grupos de CEFRAP).

Estamos hablando del ámbito de los pequeños y medianos grupos de alrededor de 25 personas.

El liderazgo rota

El liderazgo entonces lo ejerce el mismo objetivo grupal. El líder es un rol que como tal puede rotar. Pichon Riviere decía en sus clases, referenciándose a los Grupos Comandos que si el que estaba siendo referente de una decisión determinada caía otro debía ser capaz de reemplazarlo. Todos los integrantes del grupo podían ejercer el rol de líder de Tarea. Los roles podían rotar. Lo único inamovible era el objetivo a lograr.

El líder entonces es el que encarna en determinado momento el objetivo a lograr, la Tarea que enfrentan pero la producción grupal de cómo lograrlo, la logística, la estrategia, la técnica y la táctica es grupal. El logro del objetivo será producto de esta producción colectiva donde los roles, los objetivos intermedios a lograr se distribuirán entre los integrantes del grupo.

También el rol del líder no es el único rol. Está en referencia a otros roles existentes en el grupo. Está el rol de saboteador. Siempre existe un integrante grupal que puede ser un “traidor”. Alguien que sabotea el logro del objetivo por alguna circunstancia particular (rivalidad con el líder de Tarea, intereses contrarios al éxito del objetivo común etc.). No hay que confundir con el rol de disidente como lo señala Carlos Fumagalli que es un rol crítico que lleva al grupo a repensar o replantearse posiciones ya tomadas. Otro rol en el grupo es el de portavoz, es el que por una sensibilidad especial expresa problemáticas (latentes, implícitas) que el grupo enfrenta que pueden ser temores, desorientaciones, indecisiones etc. También Pichon Riviere piensa al líder en relación al rol de chivo emisario. Siempre hay alguien que carga con “las culpas”, la responsabilidad de aquello que no se logró o no se logró como se esperaba. Pichon Riviere decía en sus clases que el chivo emisario es un rol protector del líder. Si un objetivo no se lograba, las críticas al líder, por no haber previsto esta consecuencia se desviaban hacia el chivo emisario.

El líder entonces se encuentra inmerso en una trama vincular que alberga contradicciones y conflictos potenciales permanentes. Lo único que permite que estas contradicciones sean fértiles es sostener la direccionalidad de la Tarea. Solemos sentenciar: “frente a síntomas en el grupo nuestro único remedio, es la Tarea”. Direccionar al grupo hacia su objetivo  encauza las contradicciones las que finalmente se transforman en fértiles.

Liderazgos múltiples

Esta estructura sin líder puede ser pensado también como con liderazgos múltiples. El Esquema de Evaluación del proceso grupal que crea Pichon Riviere lo denomina Cono invertido. Consta de ciertos universales que operan como indicadores de la integración y operatividad grupal. Este diseño consta de Vectores y son: 1) Afiliación – Pertenencia; 2) Comunicación 3) Cooperación 4) Aprendizaje 5) Pertinencia, 6) Teles.

El proceso grupal se despliega entonces desde una mera afiliación (ingreso al grupo pero mantengo una actitud más contemplativa que activa) pero luego a través de la circulación de la comunicación entre los integrantes del grupo esta Afiliación comienza a desarrollar un sentimiento de pertenencia al grupo que se traduce en una actitud de participación activa (se traspira la camiseta) que tendrá que ser cooperante ya que se trata que el grupo desarrolle un aprendizaje de sus integrantes a partir de una producción colectiva pertinente sin esperar una armonía en ese conjunto ya que las teles positivas o negativas introducen una inevitable contradicción (entre otras) en los vínculos humanos que se establezcan.

Para Enrique Pichon Riviere  puede haber un líder de la pertenencia: es el que se interesa por cada uno de los integrantes del grupo, tiene na actitud de acogida, su motivación se expresa en referencia a las relaciones sociales, los afectos que se intercambian, su alegría se expresa en términos de ser albergado y albergar a este conjunto humano. Su interés es fundamentalmente social, en establecer relaciones.

El líder de la comunicación es el encargado de mantener abiertas las vías de intercambio entre todos, es el que propone armar el grupo de wasap, compartir los Facebook etc. además de ser muchas veces líder inicial que “rompe el hielo” en las primeras reuniones.

El líder de la Cooperación, complementa las carencias que alguien puede tener, envía el audio de la clase al compañero que no puedo venir  por ejem o lo mantiene al tanto de la tarea que quedó establecida para la próxima reunión. Este líder cooperante está aportando al desarrollo de un aprendizaje que requiere de una producción colectiva.

El líder de la Pertinencia encarna el compromiso con el objetivo a cumplir sin negar las teles positivas y negativas existentes en el grupo. Señalo que el concepto de Tele lo toma Pichon Riviere de Jacobo Moreno y que indica la disposición positiva o negativa a trabajar con otro y que es una de las contradicciones que se juegan en la trama vincular grupal.

Entonces, en el ámbito grupal no solo rota el rol de líder, el que encarna el Objetivo, la Tarea grupal,  sino que su rol se complementa con otros líderes imprescindibles para desplegar la Tarea y poder alcanzar el objetivo que se proponen o llevar adelante el Proyecto que se han propuesto.

El líder en el ámbito institucional – organizacional

Pichon Riviere no distingue explícitamente la diferencia entre institución y organización pero es evidente cuando analiza los hechos sociales que tiene muy clara la diferencia entre los instituidos sociales que forman parte de la cultura de cada ámbito comunitario y las lógicas singulares de una organización.

En relación al ámbito organizacional Pichon Riviere escribe un artículo muy interesante en Psicología de la Vida cotidiana que se llama Afiliación y pertenencia. Allí describe todo el proceso de construcción de un líder. En ese sentido queda claro que no se nace líder. Los líderes se hacen, es producto de un proceso de aprendizaje entendiendo el aprendizaje como el que se logra desestructurando y reestructurando el Esquema Referencial  que redundan en un reposicionamiento subjetivo en relación a otros y a la organización.

El describe la motivación indicada que se despierta en alguien por pertenecer a un ámbito organizacional determinado. Su primera aproximación a dicho colectivo es en términos de Afiliación pero si luego está dispuesto a aceptar sus lógicas y reglas de juego particulares puede ir desarrollando una pertenencia que será complementaria a la aceptación, del colectivo organizacional, de sus aportes y del rol que ocupa. Aquí señala que si su compromiso es genuino y redunda en esfuerzo, acciones y perseverancia en las mismas puede llegar a ocupar el rol de líder. En este artículo queda claro que el rol de  líder se construye, se aprende se conforma como producto de la experiencia, de las prácticas sociales desarrolladas allí y está sujeto a los devenires de tramas vinculares organizacionales que albergan la posibilidad de movilidad de roles.

El líder a nivel organizacional desde la Psicología Social es el referente, el que encarna un objetivo con el que se identifican los integrantes de la organización. Las propuestas del líder son visualizadas como objetivos por los que vale la pena apostar y trabajar. El líder encarna esos ideales, objetivos desafíos. Si dejara de encarnarlos el líder sería reemplazado por otro integrantes de la organización o bien se debilitaría el aporte de los integrantes de la organización

En este sentido es importante distinguir los conceptos de autoridad, poder,  líder y  dirección. Quien posee autoridad en general es el que detenta un rol formal pero esta autoridad sino coincide con una función de líder no es validado por el colectivo de la organización y su rol es totalmente ineficaz. Posiblemente se mantenga como una cascara vacía sin efectivizarse en acciones llevadas a cabo.

Quien detenta un poder significar que sus decisiones son impuestas, inconsultas y deben ser obedecidas habiendo consenso o no. Este rol de poder requiere luego un control estricto de sus órdenes o indicaciones porque en general produce rebeldía a acatarlas.

Por el contrario el rol de líder si bien encarna un objetivo es el que muestra el camino  pero debe tener consenso para llevarlo a cabo. Lidera cambios e innovaciones. Desarrolla su rol buscando no solo que la organización alcance su objetivo sino que sus integrantes se desarrollen profesional y subjetivamente. El objetivo más amplio de la Psicología Social es a lograr el pleno desarrollo humano. La dialéctica en que Pichon Riviere comprende al ser humano es en la contradicción de productor y producido. Esto se plasma virtuosamente en el desempeño de los roles organizacionales.

Cuando Pichon Riviere piensa al Hospicio de las Mercedes como organización la imagina encauzada a un objetivo común que es la salud de los pacientes internados allí y trabajos en Equipo de todas las dimensiones existentes en él: los médicos psiquiatras, los enfermeros, el personal de limpieza, los encargados de la alimentación, de los medicamentos etc. Al haber, por el contrario una organización anómica (con anomia y desconocimiento de los roles que la organización  espera de ellos) surgían las fracturas y por consiguiente intereses particulares por encima de los objetivos comunes, lo quedaba lugar a negocios con la comida del Hospicio, con los medicamentos etc.

El líder nunca es un fin en sí mismo, es un medio para el logro de un objetivo que trasciende a las subjetividades existentes. Este tipo de líder es lo que permite que a la muerte de Pichon Rivière su Teoría, metodología y técnica siga transmitiéndose,  multiplicando los profesionales formados en su ECRO.

Esta concepción de liderazgo implica un líder motivacional más que jerárquico. De hecho el líder de una organización no tendría una diferencia de status en relación al resto de los integrantes de la organización sino una diferencia en términos de asimetría. Hay una asimetría en el rol que lo distingue pero la lógica de llevar adelante la tarea sigue siendo horizontal. Lo que motiva no es en rigor el líder sino la visión de la realidad que transmite y por lo tanto la tarea que es necesaria llevar adelante en función de esa visión de la realidad. Es esta última la que motiva porque coincide on lo que un grupo de personas siente, acepta, necesita y espera. Ese es el desafío que los convoca.

Que el líder motive a los integrantes de la organización significa que se interese por el desarrollo de su tarea y su desarrollo personal, que, si bien demanda compromiso, otorga autonomía en el estilo de llevar adelante su tarea. Ángel Fiasché decía “los discípulos de Pichon Riviere no están cortados con la misma tijera”. Es capaz de escuchar, apoyar y orientar en relación a que se identifiquen con claridad las metas. Es capaz de escuchar también los requerimientos personales y grupales e incluso de realizar autocriticas. Se espera que marque el camino que pueda escuchar pareceres y opiniones que coordine personas y desarrolle equipos, que su conducta esté orientada a la tarea pero sin dañar la calidad de las relaciones. Que apoye y reconozca los logros personales, que sepa delegar responsabilidades y proporcione toda la información necesaria para que cada uno cada equipo realice su tarea.

El líder operativo no solo desarrolla un objetivo sino que desarrolla subjetividades. Relación donde se crea un objeto y un sujeto, un producto y desarrollos subjetivos. Decía en sus clases “el que aspira a una silla en general es porque tiene condiciones para ocuparla”

Se le exige al líder que encarne cierto ideal pero también que trasmita coherencia entre lo que plantea y lo que hace, que genere confianza y que escuche los reclamos y demandas.

En relación al rol de Dirección no siempre coincide con el del líder ya que mientras el líder encarna un ideal trascendente por el cual vale la pena trabajar y su meta es a largo plazo el rol de dirección se encarga del día a día. Es el rol que debe garantizar la permanencia, la organización. Son los que garantizan la estabilidad y el buen funcionamiento de la organización, de eso que ya existe.

Juicios previos o presupuestos de los tipos de liderazgos:

Es interesante el desarrollo de estas ideas donde se relacionan los estilos de liderazgos con los presupuestos acerca de los sujetos que poseen los líderes.

Si el líder presupone que la motivación de las personas está en lo económico es porque está partiendo de una concepción individualista de la población de una organización. Presupone a un sujeto que solo se esfuerza si éste redunda en  un beneficio económico propio. Esta es una concepción coincidente con el individualismo metodológico como lógica para comprender los conjuntos humanos. Se trataría de un sujeto egoísta que siempre va a anteponer sus intereses individuales por sobre los del conjunto. El líder tenderá entonces a ejercer un rol más autocrático, más ligado a órdenes y control de que esas órdenes se cumplan ya que parte que el ser humano es perezoso y que solo se movilizará si obtiene por ello una retribución material.

El otro presupuesto de un ser humano eminentemente social, es opuesto al anterior ya que éste corresponde a una lectura concordante con una metodología relacional. El presupuesto desde el que parte el líder seria que las motivaciones de las personas que buscan un conjunto humano son de relaciones sociales y afectivas. Necesitan sentirse que son parte de un sistema de relaciones,  trama vincular de un conjunto humano donde hay vínculos y afectos compartidos.  El líder buscaría entonces el confort afectivo y relacional de los integrantes de la organización

El tipo de liderazgo que se desprende del ECRO de Pichon Riviere tiene como presupuesto una subjetividad múltiple. Considera que todas las  conductas tienen una motivación que si bien espera beneficios lo más importante es que su objetivo o meta lo trascienda, tiene un ideal, una causa o se identifica con una causa que ha encontrado encarnada en el líder. Esta causa coincide con su visión del mundo y la realidad. Es una subjetividad múltiple con un Esquema Referencial (estructura subjetiva con la cual piensa, siente y hace en el mundo y con otros) que ha conformado en una larga historia de tramas vinculares (familiares, laborales, recreativas, culturales etc.) Y que para desarrollarse necesita de un sostén vincular, necesita ser reconocido en sus diferencias, en su singularidad y requiere de un apoyo para desarrollar un estilo propio. La subjetividad actual necesita reafirmar su autoestima. Suelen ser muy sensibles a la falta de empatía. Se requiere del líder un cuidado del clima de empatía que se logre en el colectivo organizacional.

De acuerdo a la clásica clasificación de los tipos de liderazgos correspondería a un líder democrático.

En relación a esta clasificación  clásica de líderes autocráticos, democráticos y laisse faire Pichon Riviere propone un líder demagógico quien simula ser democrático pero que ejerce un poder autoritario. La fachada seria democrática pero su conducción seria autocrática.

Desde la Psicología Social de Enrique Pichon Riviere yo propongo pensar en un líder operativo y que sería alguien que de acuerdo al existente grupal pueda tener actitudes autoritarias, por ejem. Si hay que poner límites o hay que establecer que ciertas conductas no están permitidas etc. otras  veces puede ejercer un liderazgo laisse-faire, por ejemplo si desea empoderar a integrantes del grupo, otorgarle autonomía en función luego de connotar positivamente sus logros siendo su estilo de liderazgo eminentemente democrático. Podría ser también que necesitara en determinado momento un rol demagógico, de semblante seductor y con cierta capacidad de maniobrar frente a actitudes saboteadoras.

Dra. Gladys Adamson

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