Dra. Gladys Adamson
CREATIVIDAD, INTERDISCIPLINA Y FORMACION (*)
Voy a tomar tres escenarios para desplegar nociones relativamente recientes de la voz creatividad. Estos escenarios son: La naturaleza, lo históricosocial y la relación del sujeto con el objeto de conocimiento.
Para ello tomaré tres autores: I. Prigogine, C.Castoriadis y E. Pichón Riviere.
La naturaleza creativa
I. Prigogine realiza una ardua labor para lograr un cambio en el paradigma científico contemporáneo. Pugna por una transformación de la concepción que la ciencia clásica tiene acerca de la naturaleza. Plantea que la ciencia clásica, que se inaugura con G. Galilei, Newton y Descartes tiene una concepción de la naturaleza como un universo que funciona racionalmente, que puede ser formalizable, matematizable. La ciencia clásica aspira a que la naturaleza pueda ser cuantificada, clasificada, que sea predecible, que se atenga a leyes universales, que tenga cambios reversibles. Aquí el ideal seria que la naturaleza toda opere como el Sistema planetario.
El sistema planetario aparece como un gigantesco aparato de relojería donde todo puede ser cuantificable, formalizable, matematizable, puede ser predecible, uno puede decir Marte va a pasar por este punto de su órbita en tal fecha y Marte efectivamente pasa en horario justo. Prigogine señala que estos sistemas existen efectivamente en el universo pero que son los menos.
Lo que más abunda en el Universo es el caos, situaciones donde se producen variaciones, innovaciones, mutaciones irreversibles, cambios donde la estructura alcanza un punto de bifurcación a partir del cual el cambio no tiene vuelta atrás. Aquí lo paradigmático seria las mutaciones de la historia de las especies animales plantadas por Darwin o el concepto de entropía de Clausius.
Prigogine plantea que la ciencia clásica expulsó al tiempo concibiéndolo como una ilusión, tal como lo planteaba Einstein y que lo que aspira, como ciencia, es a concebir una estructura básica inmutable, donde todas las variaciones serian contingentes que no modificarían la estructura básica. La ciencia clásica aspira a una estructura sin sujeto con lo cual el hombre también esta expulsado de esta concepción de la ciencia.
Prigogine sostiene que los planteos de Darwin y de Clausius y los nuevos descubrimientos científicos como el principio de incertidumbre de Heisenberg, y los últimos descubrimientos de la física cuántica plantean una nueva concepción de la ciencia. Desde esta concepción surge la naturaleza dinamizada por el desorden, por el caos, donde la misma naturaleza se organiza a partir de ese caos, (el concepto de autoorganizacion de la materia), donde el tiempo no es una ilusión sino que el tiempo es proceso, creación, es mutación, innovación y estos cambios son irreversibles, no se vuelve al punto inicial . Este nuevo paradigma científico abre una inédita posibilidad de dialogo entre las Ciencias humanas y las Ciencias de la naturaleza.
Implica un reencuentro entre las C. Sociales consideradas siempre como la Cenicienta de la Ciencia y las C. Naturales. Estas últimas ya no pueden excluir al hombre, la noción de objetividad ha cambiado, deben incluir lo subjetivo, la posición del observador modifica lo observado, deben admitir a la ciencia como producción humana entendiendo los procesos de la naturaleza desde las leyes de probabilidades, introduciendo la noción del azar, las mutaciones y los cambios irreversibles.
Prigogine dice que no es necesario abandonar las matemáticas para dar cuenta de estos rasgos de la naturaleza porque las nuevas teorizaciones en matemáticas como la teoría de las bifurcaciones o la teoría de las catástrofes pueden dar cuenta de esta nueva concepción de la naturaleza y plantea por lo tanto que la naturaleza es creativa y está sujeta siempre a procesos de transformación irreversibles.
La Creación en lo históricosocial
El otro autor que voy a tomar es Castoriadis. El plantea que lo historicosocial es producto de la creación humana. Define lo histórico social como un magma de significaciones sociales y le va a llamar también imaginario social donde lo que caracteriza a una sociedad y lo que la mantiene unida es ese magma de significaciones específicas.
Toda sociedad, toda cultura plantea, elabora, crea un magma de significaciones que establece qué es un hombre, qué es una mujer, qué es un niño, qué es el Estado, Dios, virtud, delito, honestidad. Cada sociedad, cada cultura va a tener una cierta clausura sobre este magma de significaciones sociales. El plantea la metáfora del magma porque no lo crea nadie y lo crean todos, es imposible terminar de analizarlo, de clasificarlo, son significaciones imbricadas es una urdimbre de significaciones sociales y además no solo han sido creadas de una vez y para siempre sino que están en constante creación. Hay un imaginario social eficaz, que tiene una función reproductora. Cada sociedad desarrolla una estrategia para producir subjetividades capaces de reproducirla. Pero también hay un imaginario social radical que es instituyente. En cada sociedad no solo existe la dimensión de lo instituido sino que hay una fuerza instituyente por el cual estas significaciones van cambiando. Sobre todo en las sociedades democráticas, siempre es posible que alguien o algunos se erijan en críticos y planteen nuevas significaciones o replantean antiguas significaciones para ser modificadas.
Si pensamos las marchas del silencio en Catamarca, las marchas de los jubilados, la Carpa Blanca son todos movimientos que no aspiran a una toma del poder, aspiran a transformar las significaciones acerca de la justicia y el poder en el caso de Catamarca, la significación de la vejez o qué es ser un maestro en nuestro país (especialmente para el gobierno).
Son planteos críticos innovadores de ciertas significaciones sociales instituidas.
Vivimos en un magma de significaciones sociales mutantes, transformables y ello tiene una consecuencia ética en el sentido que uno reproduce esas significaciones sociales o pugna por transformarlas. En la medida que son un producto humano, son un producto social, pueden también ser modificados desde producción humana. En este sentido desde esta concepción revierte sobre el sujeto un planteo ético acerca de su posicionamiento social.
Creatividad y aprendizaje
El otro escenario es la relación del sujeto con el objeto de conocimiento.
E.P.Riviere plantea que no se puede conocer si no se transforma creadoramente el objeto de conocimiento. El mismo acto de aprehensión del objeto de conocimiento conlleva un proceso de transformación, elaboración sin el cual no se da el aprendizaje.
En ese sentido es similar al concepto de asimilación y acomodación de Piaget. Piaget dice que primero asimilamos el objeto a las estructuras previas, en ese sentido la metáfora de comer una manzana es ilustrativa. Para poder incorporar la manzana debemos triturarla trasformarla a las estructuras del organismo y luego podrá haber una acomodación del organismo a ese nuevo elemento que ha sido incorporado.
E.P.Riviere plantea que se necesita una cierta distancia optima con el Objeto de conocimiento y que hay un constante interjuego o péndulo donde el sujeto se identifica con el objeto de conocimiento y luego adquiere autonomía frente a él. Hay un interjuego pendular de perdida de distancia y recuperación de distancia que permite percibirlo. El ejem típico del proceso de identificación es en la formación de los médicos o los psicólogos donde los estudiantes de medicina se adscriben todos los microbios, las bacterias y todas las enfermedades frente a las cuales se automedican y los psicólogos se adscriben todas las patologías mentales pasando por todas las neurosis psicosis y perversiones existentes.
Este ejemplo metaforiza el extremo de la identificación con el Objeto de conocimiento del cual es necesario poder salir ya que uno necesita cierta distancia para percibirlo.
E. Pichón Riviere plantea que en la relación con el Objeto de Conocimiento es necesario ejercer cierta violencia sobre ese objeto, es necesario fragmentarlo, violentarlo transformarlo, producir a partir de este impulso cognoscente movimientos de desestructuración, de fragmentación que lleven a producir un nuevo Objeto de conocimiento que va a ser un objeto único. Cada sujeto del aprendizaje construye su propio Objeto de conocimiento. Esto hace a la riqueza de la diferencia, a la riqueza de la heterogeneidad en los dispositivos grupales en la formación.
En los grupos de aprendizaje los pensamientos, los interrogantes, las perspectivas que aporte cada integrante van a ser diferentes y E. Pichón Riviere en ese sentido apuesta a una construcción social de conocimiento. Una construcción social del cual de todas maneras cada integrante, cada sujeto va a tener su versión particular. Pero la construcción social de ese conocimiento garantiza que será mucho más complejo, más rico, ya que contiene mas respuestas, más perspectivas, mas puntos de vista, mas interrogantes que lo que un solo sujeto puede producir o crear.
Entonces, aquí tenemos a la creatividad situada en el corazón mismo de la formación.
La condición que para aprender es necesario transformar y crear un objeto de conocimiento es un rasgo de autonomía del sujeto que aprende que es inalienable. No respetar este proceso de autonomía en la formación sería crear condiciones de uniformidad, de alienación para el sujeto.
La ciencia clásica siempre considero que el objeto de conocimiento era algo que debía armonizar con el concepto que teníamos de ese objeto
El planteo era que la representación del objeto, el concepto que se construía para dar cuenta de un objeto debía coincidir con él. La verdad era concebida como la armonía entre la representación, el concepto y el objeto real.
Actualmente se considera que el hombre construye su objeto de conocimiento. Castoriadis dice que hay una x en lo real y a partir de allí el ser humano crea, construye las representaciones, las significaciones que darán cuenta de esa x pero siempre como producción subjetiva.
Nietzsche va mas allá y plantea en “La Gala ciencia” que todo acto de conocimiento es un posicionamiento de soberbia del sujeto, en rigor para conocer algo se violenta a ese objeto, el conocimiento surge así como la chispa del choque entre dos espadas y en ese sentido conocer está asociada a poder. Conocer es ejercer un poder, una violencia sobre lo real.
En ese sentido Nietzsche era muy irreverente respecto al concepto de verdad. El planteaba que “la verdad es ese tipo de error que los seres humanos necesitamos para vivir”. Creo que esto es algo inherente a la ciencia. La ciencia siempre se plantea como un cúmulo de hipótesis falsables, que pueden ser rebatidas, modificadas, descubiertas como erróneas y que pueden ser modificadas por nuevas conceptualizaciones.
Síntesis final:
Retomando el planteo inicial si la creatividad se halla en la naturaleza, en lo histórico social y en los procesos de aprendizaje, la creatividad es una especie de atmósfera en la que vivimos. Estamos rodeados por procesos creativos por doquier. Estamos en un “baño” de procesos creativos. Si la naturaleza es creativa, esta en constante evolución, mutación, cambio.- Si lo histórico social esta en permanente transformación, innovación a través de movimientos instituyentes creando nuevas significaciones. Si nuestra única posibilidad de aprendizaje en un sentido amplio es la transformación, la creación, podemos decir que la creatividad no es ese momento especial del artista sino que es un atributo humano como lo señala el Dr. C. Martinez Bouquet y tomando todos estos escenarios podríamos decir que nuestro entorno natural, social y de producción es un constante proceso de transformación, de creación.
Quisiera concluir en una suerte de homenaje a la creatividad humana a través del fragmento de un poema de Eduardo Adamson que se llama:
4.000 A.C.:
En la pared de la caverna / con los dedos untados de ceniza / y bermellón y grasa de venado, / ensayo la espiral de un mitelminto. / Cada día renuevo la aventura. / Aprende la mano gradualmente: / accedo al cuerno de una cabra, / reconozco las piedras y las lomas, / la curva de una garra. / Aún en la caverna percibo la llanura / y todo lo que alberga: águilas, jaguares, “bisontes de la aurora”. / Con leves movimientos de mi mano / dibujo sus pisadas, conjuro los rebaños, / propicio cacerías venturosas. / Me invade una pasión desconocida. / Como los dioses, puedo torcer el rumbo de las cosas. / Y sin embargo a veces / En la noche profunda de los miedos / Siento que infinitamente / Estoy signado a comenzar de nuevo.
Buenos Aires, 14 de setiembre de 2000
(*) Ponencia en la Mesa “Formación y Creatividad” del “II Coloquio de
Creatividad enseñanza e Interdisciplina”. FADU (UBA)